COME LA GALLETA… COMPRA LOS ZAPATOS
Enraizada en nuestra cultura está la creencia de que la disciplina inquebrantable es el único camino seguro hacia el éxito. Debes ir al gimnasio cinco veces a la semana, nunca pedir el postre y ni pensar en comprar ese vestido que no paras de mirar en el escaparate. Romper con un estilo de vida tan reglamentado es un signo de debilidad, ¿verdad? ¡Error!- y Joyce quiere decirnos por qué…
Aunque es importante establecer reglas en nuestras vidas, es igual de importante que las rompamos de vez en cuando. La estructura es una herramienta poderosa, pero cuando desviarse de sus propios objetivos se considera catastrófico, puede tener un efecto muy negativo en nosotros. El equilibrio es un valor central en la vida y de vez en cuando merecemos disfrutar de uno o dos placeres culpables. Así que no te sientas mal por desviarte de tus objetivos de vez en cuando y, de hecho, acéptalo: ¡cómete la galleta y cómprate los zapatos!